La propuesta de dolarización de Javier Milei generó un intenso debate en Argentina sobre los posibles escenarios si se llevara a cabo. Lo que más le importa a los ciudadanos, es cómo impactaría en sus finanzas personales este proyecto económico.
Varios economistas consultados dieron a conocer sus opiniones acerca de los escenarios posibles que implicaría una dolarización. La mayoría coincide en que la dolarización no es factible de implementar de manera automática y sin un sistema de apoyo.
El economista Claudio Loset, aseguró que “la dolarización como concepto es muy atractiva”, ya que podría ayudar a combatir la inflación y brindar mayor estabilidad económica. Sin embargo, su instrumentación es muy difícil y requiere de un proceso complejo.
“No se trata solamente de convertir los billetes circulantes, sino también préstamos y depósitos” aseguró Claufio Loset, este proceso implica un desafío logístico y financiero considerable que tendría un fuerte impacto en las finanzas personales.
Además, la dolarización implica perder la política monetaria, la cual es muy difícil de reconstruir nuevamente si se pierde, y también requiere de una estricta disciplina fiscal. Sin una adecuada gestión fiscal, la dolarización no garantiza automáticamente la estabilidad económica.
En cuanto a la disponibilidad de dólares, los especialistas como el economista y especialista en consumo Damián Di Pace, señalan que Argentina no cuenta con los suficientes para llevar a cabo una dolarización de manera inmediata.
Si bien es importante comenzar a transitar un camino hacia una mayor estabilidad monetaria, se reconoce que la implementación de la dolarización llevaría tiempo y requeriría de un proceso gradual que finalmente tendría un impacto mayormente negativo en las finanzas personales de los ciudadanos.
Uno de los efectos inmediatos de una economía dolarizada sería la incapacidad del Banco Central para contrarrestar corridas bancarias. Al no contar con una moneda propia, el Banco Central no tendría la capacidad de emitir dinero para enfrentar situaciones de crisis financiera, lo cual podría generar una mayor vulnerabilidad en el sistema bancario y por ende en las finanzas personales de los ciudadanos.
Si el plan de dolarización propuesto por Javier Milei se llevara a cabo en Argentina, se enfrentarían diversos desafíos y escenarios complejos. Si bien la dolarización puede resultar atractiva en teoría, su implementación requiere de un proceso gradual y de un sistema de apoyo sólido que posiblemente la Argentina no tenga.
Además, no garantiza automáticamente la estabilidad económica y podría generar limitaciones en la capacidad de respuesta del Banco Central ante crisis financieras que impactarian de forma directa en las finanzas personales.