Las elecciones presidenciales son momentos de gran importancia y emoción para todos los involucrados, incluyendo a los familiares de los candidatos. El domingo 19, Sergio Massa y Javier Milei se batieron en duelo por la conducción del país.
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Javier Milei se consagró como el nuevo Presidente de la Argentina en las elecciones presidenciales, y su madre, Alicia Luján Luchich, se vio envuelta en lágrimas al enterarse de que su hijo ganó las elecciones. La reacción de la madre de Javier Milei sorprendió a muchos, ya que el economista había asegurado que se llevaba mal con sus padres.
Con la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales, se hizo conocido por primera vez el rostro de Alicia Luján Luchich. Desde el inicio de la campaña, Javier Milei aseguró que su única familia eran sus perros y su hermana, por lo que ver a su madre en el festejo llamó la atención de muchos.
Al parecer, Javier Milei no habría sentido el apoyo incondicional por parte de sus padres que esperaba. Es por este motivo, que el nuevo Presidente nunca forjó un vínculo sólido con ninguno de sus padres.
Cuando llega la noticia de que Javier Milei ganó las elecciones presidenciales, la madre de Javier Milei se vió abrumada por una mezcla de emociones. Las imágenes televisivas mostraron cómo las lágrimas de Alicia comenzaron a brotar de sus ojos, reflejando la alegría, el orgullo y la emoción que sintió en ese momento.
Sin dudas, la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales, fue un momento de triunfo y emoción para toda la familia del economista. La primera en pronunciar su alegría y orgullo fue la hermana del nuevo Presidente.
En medio de las lágrimas, todos esperaban que Alicia abrace a su hijo con orgullo y felicidad,sin embargo, la distancia entre ella y el nuevo Presidente era evidente. Por su parte, Javier Milei, aseguró que este logro no solo es de él, sino de todos los que ceyeron y trabajaron con él en este camino hacia la libertad.
A medida que la noticia sobre la victoria de Javier Milei en las elecciones presidenciales se fue difundiendo, la emoción a lo largo y ancho del país por quienes lo votaron se esparció como un virus. La otra cara de la moneda, mostró tristeza, angustia y desconcierto por el futuro que se viene para Argentina.